1) Las iglesias románicas suelen ser robustas, sobrias, con poca decoración. La mayor parte de la escultura se concentra en lugares "clave", en aquellos lugares por los que se pasaba obligatoriamente y que, por tanto, podían ser vistos con facilidad por todo el mundo.
2) En una Europa donde la mayoría de la población es analfabeta, adquiere un sentido el simbolismo propio de la escultura románica, que busca adoctrinar, cristianizar, moralizar y difundir la doctrina cristiana "la Biblia de piedra".
3) En el contexto del románico (y las constantes guerras, enfermedades...), la gente, desesperanzada, pensaba que el fin del mundo estaba cerca. La manera de atormentar a las "almas", fue la representación de temas como el Juicio Final (extraído del Apocalipsis de San Juan) o el Cristo Pantocrátor.
4) La escultura románica no persigue la belleza de las formas, sólo busca transmitir una idea, es plenamente simbólica.
5) Toda portada románica se compone de los siguientes elementos: arquivoltas, dintel, parteluz, jambas y tímpano.
Vamos, ahora, pues con el comentario de la portada de Santo Domingo de Soria, a la vez que la propia iglesia.
Santo Domingo
La iglesia de Santo Domingo fue en origen la de Santo Tomé, pero durante el reinado de Alfonso VIII se reedifico como una ambiciosa iglesia de tres naves que no se terminaron. Lo más destacable y único en el románico no sólo soriano sino español es su fachada occidental.
Tradicionalmente, historiadores y críticos de arte han llamado la atención de lo extraño de una construcción de estas elegantes características en contraste con el carácter austero de estas tierras sorianas.
Es un edificio de tipo francés, como los que abundan en la región de Poitou. En concreto se ha afirmado reiteradamente que se trata de una simplificación de la gran iglesia de Notre dame la Grande de Poitiers.
El templo quedó inconcluso, pues además de la torre del costado septentrional sólo se edificó la fachada y dos tramos de las naves.
La fachada está dividida en tres secciones o cuerpos. En el primero, además de la gran portada hay cuatro arquerías de dos arcos murales sobre columnas.
Por encima hay semejante disposición de arquerías pero con columnas de fuste más corto y en las enjutas las figuras de dos personajes que tradicionalmente se ha interpretado que corresponden a los reyes Alfonso y Leonor. En el tercer cuerpo hay un gran rosetón de ocho radios y en el remate una cruz.
La puerta es excepcional. Tiene cuatro arquivoltas completamente figuradas y frontón. En éste hay un Pantocrátor con el Niño Jesús rodeados por el Tetramorfos y la Virgen y San José. La arquivolta interior muestra los 24 ancianos y un ángel. En la segunda diversas escenas de la matanza de los inocentes. En la tercera hay escenas de la vida de Cristo desde el ciclo de la Natividad hasta los últimos episodios de la Pasión.
Estas esculturas son acertadísimas desde el punto de vista iconográfico, de tal manera que con con pocos elementos expresan con claridad lo sucedido en cada episodio bíblico.
Es difícil resaltar algún grupo escultórico frente al resto pues todos son, como hemos indicado, de gran calidad pero quizás el más llamativo y expresivo nos parece aquél en que el rey Herodes es aconsejado por el diablo -en forma de dragón- para ordenar la matanza de los niños. En este grupo escultórico, Herodes aparece pensativo o incluso dormido y la bestia se yergue rampante y apoyando la pata delantera en el hombro le susurra al oído.
Otro grupo muy elocuente es aquél en que Dios y dos ángeles mantienen en sus regazos unas cabecitas que representan las almas de los ajusticiados.
En los capiteles de las columnas de la portada hay escenas de la Creación del Universo y del hombre y la disputa de Caín con Abel. No cabe duda que la fachada de Santo Domingo, en un soleado atardecer es de lo más bello que puede mostrarnos el románico español.
Por su parte, el rosetón también es portador de un jugoso conjunto de esculturas que suelen pasar desapercibidas por la atención que atrae la portada y por estar a más altura, por lo que es necesario para poder contemplarlas disponer de un buen teleobjetivo o prismáticos.
También hay que decir que son raros los trabajos publicados sobre esta iglesia que mencionen las tallas colocadas del rosetón. Este óculo tiene unas hechuras arquitectónicas relacionables con el de la fachada de Santa María de Huerta. Sin embargo, éste es completamente anicónico como corresponde con el espíritu del Císter, mientras que el de Santo Domingo cuenta con gran variedad de escenas esculpidas donde numerosos hombres combaten desesperadamente con maléficos dragones.
En cuanto al interior, los primeros tramos románicos muestran tres naves separadas por arcos que apoyan en pilares cuadrados, con parejas o tríos de columnas adosadas para recibir los arcos fajones y formeros respectivamente.
En los capiteles de las columnas aparecen numerosas cestas vegetales talladas con primor, pero más apreciables son los que muestran animales de filiación silense, como leones, dragones, grifos, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario